Tuesday, August 13, 2013


Nunca llueve a gusto de todos. 
Puede estar cayendo una tromba de agua, que seguirá habiendo gente diciendo que llueve poco. Que pueden caer cuatro gotas y en algún lugar del mundo habrá alguien quejándose del tiempo, y observando el "mal tiempo" que hace en la calle desde el techo de su casa.
Y esto es así, cada uno ve su propia realidad, lo triste de todo esto es que desgraciadamente abundan los que opinan lo segundo. Que ven la lluvia como gesto de mal día, de quedarse en casa. 
Yo no sé como crearon a las personas, pero en el proceso de fabricación debió de haber algún tipo de fallo, para que la mayoría de las personas solo piensen en quejarse cuando ocurre algo distinto a lo que están acostumbrados a ver. 
Y yo no me excluyo de esta gran masa de personas que ven lo negativo de las cosas, más me gustaría a mi no pensar así, creerme. Ser de esa minoría que no saben lo que es quejarse del "mal tiempo" de otros, sino que al ver la calle mojándose y a la gente corriendo para refugiarse sacan una sonrisa en sus maravillosas caras y piensan: "JÁ, pobres aquellos que huyen de lo nuevo, mira esas calles mojadas, ¿no te parecen maravillosas?".
Y con esto no digo que todos los que fuimos creados con un fallo en nuestro sistema seamos desgraciados por la vida de pesimismo que nos queda por vivir, no, para nada.
Con esto quiero decir que cada vez que vea un diluvio enfrente de mis narices, lo primero que pensaré será en lo bonita que deja ese agua las calles, y lo guapa que esta a gente mojada de arriba a abajo, mientras estos mismos corren desesperados buscando cobijo pensando que el rimel les debe de llegar por las mejillas y que con esa ropa empapada deben parecer un payaso. 
Por eso doy gracias de ser "defectuosa" para levantarme cada día que llueva con un nuevo reto y con algo por lo que luchar, por intentar ser mas positiva y cambiar, todo el mundo necesita cambiar, y nada más bello hay en la vida que aprender a cambiar a mejor.