Tuesday, July 19, 2011

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado. 
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de 
olvidar, no guardes rencores. 
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar. 

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso 
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que 
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar. 

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. 
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, 
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. 
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea 
justo, para que no te sientas demasiado seguro. 
Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los 
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con 
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que 
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros. 

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año, 
sino apenas un día. 
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, 
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana. 

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro 
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto 
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada. 

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es 
necesario ser práctico. 
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y 
digas: 
«Esto es mío», sólo para que quede claro quien es el dueño de quien. 

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

No comments:

Post a Comment